Capitulo 8: Sonámbulo.

Todavía estabamos en la casa de Samantha y ya nos estábamos preparando para dormir, estábamos todos con pijamas. Demetri tenía una remera gris, manga corta, larga -supongo que la usaba ocasionalmente ya que no tenía nada más que su nombre grabado en la parte de atrás-. Además tenía un pantalón negro, suelto, parecía un joggin de tela fina.

Samantha estaba con un pijama de Victoria´s Style al igual que el mío, nada más que con diferentes estilos y colores. El de ella tenía distintas máscaras superpuestas, en blanco y negro, su pantalón era de seda negra con rayas verticales en negro, y con unpequeño moño en la parte de la cadera para sujetarlo.

El mío era rojo y negro, la parte superior era de fondo negro con rayas horizontales en rojo con una frase en color blanco - con relieve - que decía "I can´t be tamed" - jaja, como la canción de Miley Cyrus -; el pantalón era rojo con rayas negras.

Antes de acostarnos, fuimos a buscar cada uno un vaso de agua; al pasar por el pasillo, ví nuevamente los cuadros con las fotos familiares - eran realmente hermosas-. Seguimos caminando hacia la cocina, teníamos que pasar por la escalera - la cual estaba revestida con una alfombra roja-.

Al llegar a la cocina buscamos en la heladera una botella de agua cada uno. En un lugar de la cocina había una pequeña habitación que era utilizada como almacen para guardar los alimentos no pedecederos para cocinar y otro tipo de cosas. Entre todas esas cosas encontramos pochoclos, pero no los que ya vienen hechos, sino los que hay que ponerlos en el microondas. Sacamos dos y los preparamos. Dem y yo compartimos un tarro grande y Sam - a pedido suyo- se quedó con uno chico para ella sola.

Lo único que faltaba era una peli, asi que fuimos al living y buscamos una peli de romance, - la había elegido Sam - las pelis estaban separadas por el tipo de trama. Las de romance estaban en un estante del lado izquierdo del tele.

Cuando llegamos a la habitación, Sam puso la pelicula en el DVD y mientras que empezaba, nos fuimos acomodando en el sillón. Sam quedó en el medio, por lo tanto Dem y yo estabamos en los costados.

La peli había empezado y una de las actrices que la protagonizaba era Merrill Streep. Hacía de una mujer que viaja por todos lados en busca de un verdadero amor.


En mi sueño, bueno, era raro. Estaba yo, acostada en uno de los colchones, y Demetri estaba viniendo lentamente hacia mi, con los brazos suavemente levantados y sus hermosos ojos ocultgos por sus párpados. En un momento se acostó junto a mí y me abrazó diciendo: "Te quiero, de verdad... te quiero."

Me sorprendí cuando sentí ese beso, ese beso tan real como yo misma. Era dulce y cariñoso. Y ahí estaba Dem, al lado mío - pero no era un sueño, esto era real -. En un momento me puse a pensar y caí en la cuenta de lo que yo había creído como un sueño no lo era. Esto era como... soñar despíerta con la realidad. además me enteré de que Dem era sonámbulo, ya que no había abierto los ojos en ningún momento, - ni cuando se me acercó, ni cuando me habló, ni cuando terminé el beso, nada - pero no de la mala manera era... tierno.

-Yo también te quiero.- era algo que tenía que decircelo, no podía aguantar más. Él sonrió, no sé porque, supongo que habrá sido un actoreflejo.

Me acurruqué al lado de él y al poco tiempo me quedé dormida.


PUNTO DE VISTA DE DEMETRI.

Después de ver la película las chicas se durmieron enseguida, y yo no podía. Hacía como una hora que estaba despierto y no sabía qué hacer, así que me puse a pensar. Podía despertar a Brenda y decirle de una vez por todas que me gusta... pero me daba lástima, se veía tan linda dormida. Pero si no se lo decía ahora, que quería - y que Sam estaba durmiendo- , quizás después no me anime. Así que me decidí, se lo iba a decir, pero cuando me estaba levantando me puse muy nervioso. No puede ser que justo ahora tenga que ser tímido, ahora, cuando lo que más necesito es animarme, pensé. Me volví a acostar y pensé de nuevo.
Puedo hacer que soy sonámbulo, total, dicen que los sonámbulos dicen la verdad. Y si ella escucha que yo le digo que la quiero va a pensar que es verdad...

Si, difinitivamente esa era la soloución. Me levanté - otra vez- con losojos cerrados y me acerqué a ella tratando de no tropezar. Cuando llegué me acosté suavemente al lado de ella y la abracé. Tomé valor y le dije:

-Te quiero, de verdad... te quiero.- con un tono de voz un poco ronco, pero con toda la dulzura que me fue capáz de hacer.

Entonces, no aguanté más y la besé, pero no fue un pico como en el juego, fue un beso beso, de verdad. Noté que se sorprendió un poco, al principio, pero luego de que se le pasó me lo correspondió tiernamente.

Luego de que lo terminó se acercó más a mi y dijo en voz baja.

-Yo también te quiero - al escuchar esto no pude evitar que una sonrisa se dibujara en mi rostro. Traté de concentrarme y ponerme serio de nuevo, aunque por dentro estaba que explotaba de alegría.

Un rato dspués me di cuenta de que se había vuelto a dormir, y yo traté de hacerlo también, ya que ya había hecho lo que necesitaba. ahora podía dormir tranquilo.